Centenares de peregrinos recorren cada año la vía que une Liébana y Mansilla. La Ruta Vadiniense por los Picos de Europa es uno de los caminos a Santiago de Compostela más antiguos. El nombre es un homenaje a las gentes vadinienses que habitaban la zona en época prerromana y especialmente del siglo I al V de nuestra era. El trayecto comienza en la localidad portuaria de San Vicente de la Barquera, en Cantabria -a 463 km de Santiago- y pasa por Cades, Cabañes, Santo Toribio de Liébana y Baro para entrar en la provincia de León, donde cruza Villafrea de la Reina, Riaño y Cistierna hasta Mansilla de las Mulas, a 327 km de Santiago. El recorrido, también conocido como la ruta jacobea por Liébana, se caracteriza por atravesar la cordillera cantábrica por los Picos de Europa.
La génesis de la Ruta Vadiniense se remonta al siglo XII, cuando los peregrinos se desviaban por estos parajes buscando caminos más seguros y aprovechaban para acercarse a la iglesia mozárabe de Santa María de Lebeña, la románica de Santa María de Piasca, la antigua fundación de San Martín y, por supuesto, Santo Toribio de Liébana, donde veneraban las reliquias del Lignum Crucis. La comarca de Liébana perteneció hasta hace dos siglos a la zona de León, aunque actualmente forma parte del suroeste de Cantabria, y tiene como centro administrativo la villa de Potes y como religioso el monasterio de Santo Toribio.